Orgulloso de los Pumas

Cada cuatro años se juega un mundial, no el de football sino el de rugby.
A pesar de nunca haberlo jugado dado que crecí jugando hockey sobre cesped, el club en donde jugaba tenia un equipo de rugby, o los perros como los llamabamos carinosamente, que era una parte muy importante del club, y por lo tanto observe el deporte desde temprana edad.
También vengo de una familia donde mi padre jugó antes que yo naciera, y mi sobrino también juega.
Pero el mundial es algo muy especial, no es como observer un partido entre S.I.C. y C.A.S.I..
El nivel de las selecciones es extremadamente alto.
Este año el mundial se juega en Nueva Zelanda.
Argentina jugó en una zona muy difícil con tres equipos muy parejos y dos de un nivel inferior. Fue el grupo más duro y más parejo. En los otros tres grupos había dos equipos “fuertes” y tres de menor nivel.
Argentina tuvo la mala fortuna de sufrir dos bajas en el primer partido contra Inglaterra, un partido ya de por si dificil, pero que se vio mas complicado por los dos jugadores que se lesionaron, Felipe Contepomi, el pateador de los pumas y su capitán, y Gonzalo Tiesi que quedó fuera del torneo.
Argentina perdió ante Inglaterra por una pequeña diferencia producto de un error de concentración al final del partido.
Luego tuvieron un partido medianamente de menor nivel contra Rumania donde ganaron abultadamente.
Después vino el partido con Escocia. Un partido donde los fieles seguidores que nos levantamos a una temprana hora alrededor del mundo sufrimos hasta el final del partido, dado que Argentina perdía, y un error de los escoceces les permitió hacer un try, y la conversión, y con eso ganaron por un simple punto. Descorazonante para los escoceces y un triunfo con un dulce sabor, después del sabor amargo que había dejado la derrota contra Inglaterra.
El partido que dejó preocupados a todos los argentinos fue el jugado contra Georgia, dado que el rival salió con un plan de juego desde el comienzo de complicar a los pumas, y lo cumplieron casi a la perfección. Digo casi porque el seleccionado argentino se “despertó” con 20 minutos por jugar y “pisaron” el acelerador imponiendo su calidad y su superioridad.
Argentina con esto triunfo había pasado a la proxima ronda, en donde el rival era nada más ni nada menos que Nueva Zelanda, tal vez el major equipo actual de rugby en el mundo.
Si uno toma en cuenta el resultado si mirar el partido asume que el local se impuso facilmente, pero la realidad es otra. El visitante salió con un plan de juego que freno a los neozelandeses durante todo el primer tiempo, incluyendo un try de los argentinos que dejó asombrados a los presents en las tribunas como también a los All Blacks. Pero los pumas cometieron muchos penales, que los locales supieron aprovechar, y cuando terminó la primera etapa Nueva Zelanda estaba arriba en el mercador por un punto.
En el Segundo tiempo los hombres de negro salieron totalmente dispuestos a poner mas puntos en el marcador, cosa que no habían podido en los primeros 40minutos del partido. A medida que pasaban los minutos se hacia mas incesante el ataque local, y se veia la claudicacion fisica de la visita. Los All Blacks terminaron demostrando el porque están catalogados como el favorito para ganar este torneo. Tienen a todo el pais empujandolos, dandoles el apoyo que se da al ser locales.
Pero no nos olvidemos de los pumas. Los pumas jugaron como un gran equipo que son. En todo partido hay siempre un ganador y un perdedor. Pero hay ganadores y también hay perdedores. A lo que me refiero con eso es que los pumas pusieron el alma, el corazon en la cancha, Tienen que estar orgullosos de haberle dado la lucha a los neozelandeses que se les dió. Uno siempre quiere que ganen. Pero el rival fue superior.
Los pumas tuvieron un muy torneo, no tal vez tan bueno como hace cuatro años en Francia en donde terminaron terceros, pero bueno igualmente.
La posibilidad de jugar el año que viene con los tres equipos del hemisferio sur, que están entre los mejores, les va a dar la experiencia que les va a hacer falta para competir en el próximo mundial, y conseguir un mejor resultado al obtenido en Nueva Zelanda.