Hace unos días recibí una triste noticia, la seňora de una persona que considero más que un amigo había fallecido.
Este blog es sobre que decirle a un familiar que acaba de perder a un ser querido, sin ser metido, sin ser entrometido, sin tocar el tema que es más obvio, el hecho de haber perdido ese ser querido, y por otro lado intentando de hacerle sentir a esa persona que uno está tratando, dentro de sus limitaciones, de darle un poco de apoyo, un intento de levantarle el ánimo.
Siempre dá la impresión que a uno, como en mi caso que siempre está hablando, en muchos casos de más, en ese momento le faltan las palabras. Es como si tuviese la mente en blanco, y lo peor de todo es que está en el momento tratando de pensar en algo y nada viene a la mente.
Yo soy uno de ellos que me paso dando vueltas con el tema, que no me lo puedo sacar de la cabeza. Porque algo por dentro me dice esta persona te necesita, no podes en estas circunstancias borrarte. Es muy facil estar de joda, divirtiendote, pero cuando algo malo pasa no se puede dejar a esa persona de lado. No creo en el dicho que dice: “ríe, y el mundo reirá contigo, llora y llorarás solo”. Porque esos no son mis valores. En ingles hay un dicho que dice: “a friend in need is a friend indeed”, traducido (o adpatado) un amigo en necesidad es un verdadero amigo. Y ésta es mi forma de pensar y los valores que guían mi vida.
En definitiva lo que quiero decir con ésto es que en estos momentos, difíciles, es cuando se ve la amistad que uno tiene y siente, aunque las palabras no vengan a la mente, y la presencia física, como en mi caso, no se pueda dar, saber que en espíritu, en oraciones, en cualquier tipo de apoyo sentimental esa persona pueda saber que no están completamente solos en la tormenta, y que hay alguien que de una u otra manera está con ellos teniendo, o tendiendole la mano.
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